Ecopetrol mejora puente y vías en Puerres, Nariño
La obra fue construida por Ecopetrol en la vía que comunica a las veredas de Desmontes Altos y El Verde con el casco urbano del corregimiento de Monopamba con una inversión de $25 millones.
El puente ya fue dado al servicio y entregado a la comunidad en cumplimiento de un compromiso adquirido por Ecopetrol con la comunidad la cual se había quejado por el riesgo que implicaba para su seguridad el mal estado del puente anterior.
En la zona, Ecopetrol también realizó el mantenimiento de la vía entre Monopamba y el casco urbano de Puerres con una inversión de $44 millones, que permitirá a las empresas de transporte ofrecer un mejor servicio y con mayor seguridad en beneficio de los habitantes.
http://informativodelguaico.blogspot.com/2011/07/ecopetrol-mejora-puente-y-vias-en.html
Monopámba, entre orquídeas silvestres
’Los paisas’ llegan a la zona, se roban las plantas y las comercializan en Medellín.
Con el apoyo de la ONG Tierra Uno, la asociación Selva Paraíso pretende constituirse como microempresa, en una región que por ubicarse a dos horas de la cabecera municipal de Puerres ha estado sumida en el abandono estatal.
Cultivar orquídeas silvestres y comercializarlas a nivel nacional e internacional es el objetivo de Selva Paraíso, una asociación de 14 mujeres que ven en esta labor no solo una fuente de ingresos sino una forma de impedir que estas plantas lleguen a extinguirse.
Con el apoyo de la ONG Tierra Uno este grupo de floricultoras pretenden constituirse como microempresarias en una región que por ubicarse a dos horas de la cabecera municipal de Puerres ha estado sumida en el abandono estatal.
Según la coordinadora de la asociación, Sandra Soto, el objetivo del proyecto es rescatar el cultivo de orquídeas y preservar la flora de esta zona que posee gran riqueza cultural.
Sandra, con ojos llenos de esperanza, manifestó que el propósito es quedarse en su tierra y explotarla de tal manera que no se pierda el equilibrio natural.
Dijo que quieren impedir a toda costa que ‘los paisas’ entren a la zona, “arranquen de manera indiscriminada las matas de orquídeas y se las lleven por carrados. Ni siquiera conocen el valor natural e histórico que tienen estas plantas para nosotros y ese es otro de los objetivos. Pretendemos darlas a conocer a todo el mundo”.
Sandra dijo que aún recuerda el ataque de las Farc al Ejército en la Antena, una vereda de Monopámba, lugar en donde murieron 7 soldados en 1993.
Con una mirada de esperanza afirmó que esa parte negativa de su región ya quedó en el pasado. Levantó la cabeza y dijo que en su tierra los frutos han germinado y que ya no hay que temer por nada.
“Inclusive los turistas tenían miedo de visitarnos porque esta zona fue habitada hace varios años por la guerrilla de las Farc, pero queremos informarles que ese pasado ya fue superado y que ahora esta tierra solo alberga personas como yo, humildes, honestas y amantes de la naturaleza”, precisó con mucho ánimo.
Por su parte el presidente de la Junta de Acción comunal de Manual Angel Perengûes, dijo que su región es poseedora de gran riqueza cultural y que pese a que ha estado olvidado durante años por los gobiernos municipales, sus habitantes con gran esfuerzo han forjado un territorio de paz, digno de visitar.
Indicó que a través de asociaciones buscan que las nuevas generaciones se queden en la zona y así poder prevenir que como muchas familias salgan a la ciudad en situación de desplazamiento.
Apoyo de ONG Tierra Uno.
La ONG Tierra Uno les ha brindado apoyo técnico y ha acompañado a la asociación Selva Paraíso desde el año pasado.
Según la coordinadora Sonia Amado, el objetivo de la ONG es ayudarles a sus habitantes a generar fuentes de trabajo con la explotación de sus propios recursos.
“Buscamos que esta región de Puerres se apropie de sus recursos y los explote de manera equilibrada. Que logren generar fuentes de empleo para sí mismos y alternativas de desarrollo”, dijo Amado.
Indicó que no ha sido difícil interactuar con la población de Monopamba. “La gente de este corregimiento es muy cálida, amable, apacible y sobre todo emprendedora, por lo tanto el trabajo con ellos se verá cristalizado en un futuro cercano”.
Sonia Amado afirmó que este trabajo ha sido muy beneficioso, porque tanto las mujeres como los hombres, jóvenes y niños aún conservan la esperanza de quedarse en su territorio y explotar su talento en medio de la lejanía en el cual está ubicado.
Inescrupulosos comerciantes
La gran belleza natural y cultural de Monopamba no solo la convierte en un atractivo turístico, sino además en una tierra vulnerable para los inescrupulosos comerciantes de flores.
Según narró Sandra Soto, en muchas ocasiones han llegado hombres y mujeres a los cuales ellos llaman paisas por su tono de voz.
Indicaron que sin piedad entran a los bosques selváticos cargados de costales, arrancan las plantas y se las llevan a vender al norte del país.
Agregó que uno de los comerciantes de flores afirmó que esta tierra tenía una mina de oro, las orquídeas, y por eso en repetidas ocasiones los visitaban, pero para llevarse las plantas, las cuales, según ellos, las vendían en Medellín a 50 mil pesos cada una.
Dulces, ponqués y manjares
Y aunque no es de imaginarse, en Monopamba, un sitio alparecer olvidado y desconocido, existe un grupo de estudiantes de cocina que con el apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena y con la utilización de productos propios de la región se han convertido en grandes chefs que aspiran en un futuro deleitar los paladares internacionales.
Exquisitos postres de mora, piña; manjares de calabaza y ponqués de banano con limón elaboran 33 estudiantes de todas las edades, con la orientación del docente Alvaro Colimba.
Según el docente, un hombre sin temores y con gran valentía afirmó que de muchos elegidos para trabajar en esta zona, solo él quiso hacerlo.
“Los estudiantes conocen el lugar y los frutos que da esta tierra y han mostrado gran empeño por aprender y generar alternativas de empleo. Son personas que le ponen amor a lo que hacen y eso ha hecho que los productos que elaboran sean exquisitos”, dijo Colimba.
El docente ipialeño viaja en repetidas ocasiones hasta esta zona. Afirmó que ha sido una gran experiencia y muy satisfactoria.
Lea más de este articulo en la edición impresa...
Actualizado ( 22 Mar 2010 ) Escrito por: Diario del Sur
De 330 a 3.300 metros sobre el nivel del mar
Por Leidy Janine Álvarez
Doña Teresa Gelpud tenía 17 años cuando vio por primera vez un carro. Era un viejo Jeep Willys CJ2, color rojo, que llegó al caserío de Monopamba, del municipio de Puerres (Nariño) en 1969, en medio de una fiesta con papayera y juegos pirotécnicos.
La fiesta inauguraba la primera vía que comunicaba al pueblo con Ipiales. Fue construida por encargo de la compañía Texas Petroleum, que paralelamente se encargaba de trazar la que, en su época, fue considerada la mayor obra de infraestructura de Latinoamérica: el Oleoducto Trasandino (OTA). La megaobra, con 305,4 kilómetros de línea terrestre y 6,9 kilómetros de línea submarina, permite desde hace 40 años sacar el crudo de los pozos petroleros del Putumayo y Nariño, transportarlo en medio de la selva y llevarlo hasta el puerto de Tumaco, en el Pacífico colombiano, para ser embarcado en un buque que lo llevará, quizá, al Golfo de México, al Caribe o a cualquier lugar del mundo.
A lo largo de 2009 el OTA transportó 23.800 barriles de petróleo en promedio al día, 12 mil de producción directa de Ecopetrol y los restantes, de Gran Tierra Energy. Fue inaugurado el 10 de mayo de 1969, el mismo día del festejo en Monopamba. Pero empezó a operar realmente en enero del año siguiente, en 1970.
Construyendo selva adentro
Construir ese oleoducto en medio de la selva, saliendo de Orito, en Putumayo, a menos de 330 metros sobre el nivel del mar y atravesando el Macizo Colombiano de hasta 3.500 metros, para luego llegar hasta el puerto de Tumaco, no fue nada fácil.
La primera maquinaria llegó en barco, por río, hasta el campo de producción en Orito. Otra llegó al puerto de Tumaco, en grandes buques que descargaron tractores, camiones, remolcadores y más de 6.000 tubos para la construcción. Se utilizó una flotilla de siete helicópteros y avionetas de la empresa Helicol para bajar la tubería del oleoducto y las demás estructuras necesarias para la construcción en una geografía tan accidentada.
Buen vecino
El Oleoducto Trasandino ha sido, sin duda, un motor de desarrollo para el sur del país. En Monopamba, por ejemplo, también agradecen al OTA tener decenas de proyectos productivos, iglesia, escuela, bus escolar, polideportivo y ambulancia.
El impuesto de transporte liquidado a todos los municipios por los que pasa el Trasandino ascendió en 2008 a $354,6 millones
En esta labor, riesgosa debido a las condiciones climáticas, la alta pluviosidad y la tecnología con la que se contaba entonces, trabajaron 2.000 obreros y se transportaron 200 mil toneladas de carga y medio millón de pasajeros en 249.142 vuelos. Juan Bautista, el esposo de Teresa Gelpud, trabajó en la obra. Él, a sus 64 años, recuerda que la Compañía Hannibal, contratada por la Texas para hacer el OTA, le pagaba hace 40 años $2,90 por hora: “Era un dineral para la época.”
Dos mil obreros trabajaron hace 40 años en la construcción del Oleoducto. Juan Bautista, uno de ellos, recuerda que le pagaban $2,90 hora. Él y sus compañeros ayudaron a instalar y conectar las 200 mil toneladas de carga que
entraron por el puerto de Tumaco
El OTA hace parte de la historia petrolera del sur de Colombia que inició en 1937 con Anglo Saxon Petroleum y tuvo su segundo gran capítulo con la llegada en 1941 de la Texas Petroleum Company. Esta compañía hizo sus primeros hallazgos en 1963 y exportó a través del OTA los primeros barriles de crudo de la historia petrolera del Putumayo.
Los petróleos del Putumayo llegan a la planta y de allí son bombeados hasta la planta de Guamuez, donde se les da un impulso que los haga llegar hasta Alisales, en el municipio de Puerres (Nariño) casi en el punto más alto del recorrido a 3.300 metros sobre el nivel de mar. Después bajan a algo menos de 330 metros al Puerto de Tumaco para terminar recorriendo seis kilómetros en línea submarina y ser entregados a los buque tanques de exportación.
El tubo ha contribuido también a la mejora en calidad de vida para sus vecinos tanto en Putumayo como en Nariño. En los últimos dos años, para citar un ejemplo, Ecopetrol destinó más de $2.864 millones en inversión social para Nariño y $2.852 millones en Putumayo.
Características técnicas
El Oleoducto Trasandino tiene una capacidad de bombeo de 50 mil barriles diarios de crudo. Cuenta con tres estaciones de bombeo y cuatro estaciones de reducción de presión. Además tiene 17 válvulas de sectorización, que le sirven para minimizar el impacto ambiental en caso de rotura.
En Orito dispone de tanques de almacenamiento para 240 mil barriles y en Tumaco, para 900 mil barriles. El cargue de buques se realiza a una velocidad promedio de 20 mil barriles/hora. La capacidad de atención de tanqueros en el amarradero flotante es de 100 mil toneladas máximas de desplazamiento
http://www.ecopetrol.com.co/especiales/carta_petrolera121/transporte.htm
eltiempo.com / archivo
Aprueban La Vía Orito-Monopamba
En la actual carretera que une a Putumayo con Nariño se emplean 16 horas. Ahora, con la nueva carretera, solo se necesitarán cuatro. Una de las causas del paro cívico de 1994-1995 fue la carencia de esa vía principal, según uno de los voceros de este movimiento.
Por tal motivo, en el municipio de Puerres, Nariño, se hizo una reunión con representantes de Putumayo en el primer Foro de Integración de los municipios de la Provincia de Obando y Bajo Putumayo, y se analizó el proyecto de la construcción de la vía Orito-Monopámba.
La oficina jurídica del ministerio del Medio Ambiente aprobó la viabilidad ambiental para que el Instituto Nacional de Vías (Invías) relacione el estudio de impacto ambiental.
Luego se debe tener el estudio socioeconómico de costos para otorgar la licencia de la construcción de la carretera Orito-Monopámba, cuyo compromiso fue pactado el 20 de agosto en Orito, en el último paro cívico para que la obra comience a construirse el primero de junio de 1997, plazo fijado por la partes, incluyendo la respectiva licitación.
Esta obra debe ejecutarla el Fondo Nacional de Caminos Vecinales.
Conclusiones Entre las conclusiones del foro se destacan la reiteración al Gobierno para la pronta solución de la construcción de la carretera Orito-Monopamba en todas sus fases, es decir, la construcción, rectificación, ampliación y pavimentación con su respectiva reserva forestal.
Por último, se fijo para el día 20 de enero del 97 en el corregimiento de San Juan, sede de la Pastoral Social, una reunión para finiquitar los puntos donde serán invitados funcionarios de Invías, Caminos Vecinales y del Ministerio del Medio Ambiente.
Fecha de publicación 15 de enero de 1997
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-534652
